Queridos amig@s!!
Os pido infinitas disculpas por la ausencia…
Llevo un mes enfrascada en un proyecto literario que me tiene secuestrada…
Existen escritores que se levantan cada día a la misma hora, desayunan tranquilamente, se sientan a escribir, bien a mano o bien en el ordenador, y durante un tiempo estipulado como si se tratase de un trabajo común, cuarenta horas semanales. Otros escriben en sus ratos libres en una cafetería, por ejemplo, algunos de estos autores llevan consigo una libreta por si les ataca la inspiración en plena calle.
Yo soy de las que piensan que no se puede forzar el alma de un escritor y que la inspiración, en efecto, es la que guía. A mí me ocurre que me surge una idea y la plasmo en el papel enseguida. Esto me supone un problema: me congelo en el tiempo, todo transcurre a mi alrededor, la vida sigue, pero yo me encierro en mi burbuja particular, y de ahí no me saques…
Además, no hago esquemas, no creo un dossier con la descripción de los personajes, la trama principal y secundarias, el número de capítulos, etc. Yo soy un desastre en todos los sentidos, pues voy escribiendo según me vienen las escenas a la cabeza.Y cuando salgo con mis amigos, mi familia o mi marido, estoy pensado en la historia y sonrió como una tonta al recordar algún gesto de los personajes, o me aplaudo a mí misma por una gran idea que acabo de tener y que estoy deseando volver a casa para desarrollarla.
Cuando la inspiración se cuela en mis pensamientos, mi corazón necesita desatar las emociones que mis manos, por consiguiente, harán volar. Y no me detengo hasta que no termino. Y cuando termino me echo a llorar… Lo reconozco, lloro como un bebé cada vez que pongo el punto y final a mis novelas.
Me faltan horas de día, os lo prometo… Si por mí fuera, no dejaría nunca de escribir, ni un solo minuto, que es lo que me lleva pasando desde hace un mes. Estoy enfrascada en una trilogía de romance actual. Ahora mismo estoy con la última novela y, lo siento mucho, querid@s míos, pero no puedo parar…
Pienso en el blog cada día, pienso en vosotros cada día. Os prometo que regresaré pronto… Espero que disculpéis a esta servidora, una esclava de la pluma, del amor y de los sueños…
Os echaré de menos hasta entonces…
Un abrazo de oso!!!
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